¿Cómo vendo mi piso con inquilino en Toledo?

Si tenemos un inmueble alquilado y queremos venderlo, como propietarios nos puede surgir la siguiente duda: ¿Es legal vender mi piso con inquilino en Toledo? La respuesta es que sí. Está permitido por la Ley de Arrendamiento Urbanos 29/1994, de 24 de noviembre; actualizada por el Decreto Ley de 2019, el cuál entró en vigor el 6 de marzo. Por lo tanto, si aún te preguntas: ¿Cómo vendo mi piso con inquilino en Toledo? sigue leyendo y te daremos todas tus respuestas.

Pasos para vender mi piso alquilado en Toledo

1. Chequear cuándo finaliza el contrato de alquiler y si el inquilino firmó su derecho de adquisición preferente.
2. Notificar por escrito al inquilino la intención de vender.
3. Llegar a un acuerdo entre ambas partes de antemano a cualquier otro trámite.

1. ¿En qué fecha finaliza el contrato de arrendamiento?

Según la Ley de Arrendamientos Urbanos, el nuevo comprador adquiere todos los derechos y obligaciones del antiguo propietario. Es por ello que la titularidad del contrato de alquiler del inmueble en cuestión también sería traspasado al nuevo propietario y por lo tanto, el inquilino tendría los mismos derechos durante la vigencia del contrato. Una vez finalice el plazo del contrato, el nuevo propietario va a tener la opción de no renovarlo, bien sea para alquilarlo nuevamente o para mudarse él mismo a vivir. Pero ojo, ten en cuenta que debe existir notificación escrita tras la finalización del contrato, ya que sino éste se renueva automáticamente por 5 años más, según señala la Ley de Arrendamientos Urbanos.

El inquilino va a tener derecho a ser el primero en optar a la compra del inmueble alquilado a no ser que se firme una cláusula de renuncia. Esto también está regulado por el artículo 25 de la Ley de Arrendamientos Urbanos. En el derecho de adquisición preferente estarían incluidos, tanto el derecho de tanteo (antes de transmitir la vivienda) como el derecho de retracto (una vez realizada la compraventa).

2. Notificación por escrito como prueba legal sobre la intención de venta

Se recomienda comunicar al inquilino por escrito la intención de vender la vivienda alquilada (exista o no la cláusula de renuncia expresa al derecho de adquisición preferente en el contrato de alquiler). Tradicionalmente este tipo de notificaciones se hacían a través de un burofax. En la actualidad, tenemos muchas más posibilidades para dejar constancia por escrito sobre nuestras intenciones de venta: burofax, correo electrónico, correo postal, o incluso un mensaje de WhatsApp.

3. Llegar a un acuerdo entre ambas partes de antemano a cualquier otro trámite

Si el inquilino renuncia, lo aconsejable es ir a un notario y dejar esta renuncia por escrito. Vamos a evitar de este modo problemas legales futuros. Este paso no todo el mundo lo tramita, pero va a ser muy recomendable para evitar problemas y asegurarte que la operación de compraventa se efectúa con éxito de inicio a fin.

Ventajas de vender un piso alquilado en Toledo

Punto de vista del propietario

El principal beneficio va a ser que no tienes que esperar a que finalice el contrato de arrendamiento para poderlo vender si llegáis al acuerdo entre ambas partes. También vas a dejar de hacerte cargo de las obligaciones como arrendador y de todo lo que ello conlleva, y por supuesto tu principal ventaja es que vas a recibir una cantidad económica grande en tu cuenta bancaria.

Punto de vista del comprador

Vas a tener la rentabilidad asegurada, sin malgastar tiempo en hacer fotos, publicar el anuncio, hacer las visitas con los posibles interesados, etcétera. Además, vas a tener la garantía del propietario, el cuál te va a poder contar con detalle el tipo de persona que hay como inquilino en la vivienda.

Punto de vista del inquilino

Vas a tener la seguridad de que durante la vigencia del contrato no vas a tener que abandonar el inmueble. Por otro lado, vas a poder ejercer tu derecho de adquisición preferente, tanteo o retracto si no se notifica la compraventa o si se pretende vender el inmueble con inquilino a una tercera persona en una cantidad que no se ha comunicado previamente. Con el matiz de que exista una cláusula en el contrato de arrendamiento, donde se especifique expresamente el rechazo por parte del inquilino para ejercer este derecho.

Inconvenientes de vender un inmueble alquilado

Punto de vista del propietario

Para vender con inquilino dentro es imprescindible tener buena relación con el arrendatario, ya que si no tenemos permiso para enseñar la vivienda durante su contrato de alquiler, tu inquilino estará en todo su derecho. Incluso, se puede dar el caso de que si no existe una buena relación entre ambas partes, el inquilino no quiera irse una vez finalizado el contrato de alquiler, o incluso que se convierta en un ocupa y haya que proceder judicialmente con el desalojo. Esto no es común ni habitual, pero existir como posibilidad, existe. Otro posible inconveniente es que tengas dificultad para conseguir comprador, ya que la mayor parte de las personas que buscan vivienda suele ser para vivir ellos.

Punto de vista del comprador

Al comprar un piso con inquilino lo habitual es que no sea para residir uno mismo, sino que el perfil del comprador sea inversionista. Por lo que va a comprar con el objetivo de alquilar y sacar el mayor beneficio para sí mismo. Tendrás que saber que durante la vigencia del contrato vas a percibir la renta actual que el inquilino esté pagando hasta el momento. No queda otra que respetarlo hasta que finalice el contrato.

Punto de vista del inquilino

Como inquilino ten presente que si en tu contrato consta la cláusula de renuncia expresa del derecho de adquisición preferente, no vas a poder ejercer tu derecho de tanteo y retracto, y el propietario va a poder vender a un tercero, sin habértela ofrecido primero a ti. Y, aunque el nuevo propietario va a tener que respetar el contrato en vigor, en cuanto finalice puede no renovártelo.

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